miércoles, 4 de abril de 2012

Salmorejo



          Plato típico y representante de la gastronomía Cordobesa, no se conoce bien su origen pero se ha convertido a lo largo del tiempo en algo más que un primer plato cordobés,  humilde y sencillo no sólo encabeza la lista de delicias de mi tierra, sino que va mucho más allá, desde 2008 existe en Córdoba la Cofradía Gastronómica del Salmorejo,  además de centenares de webs que lo contienen y libros de cocina, Almudena Villegas le dedica una obra entera: "El libro del Salmorejo".

         Y como no podía ser menos, aprovecho estos días que estoy disfrutando de mi tierra para ofreceros un salmorejo fresquito y por supuesto, la receta:


         Ingredientes:

        Es imprescindible, para obtener un buen salmorejo que los ingredientes sean de primera calidad.
        Yo lo hago siempre "a ojo", pero para los "amantes"  de las cantidades os pongo el peso para 6 raciones.

       -  tomates maduros, 1,5 Kg.
       -  pan del día anterior, en Córdoba se usa el pan de telera, en Santiago le pongo el pan castellano, es decir, pan de miga blanca y prieta (candeal). 300grs.
       - 1 ajo (si os gusta mucho podeis poner 2)
       -  un buen aceite de oliva virgen extra, aprox. 250 ml.
       - sal
       - hay quien le añade un chorrito de vinagre, yo no, es optativo.
       - un par de huevos cocidos y jamón picado, como guarnición.




                                                   foto del pan, para que veáis la miga.


            
            Preparación:

           Trocear el pan y disponerlo en un bol,
           Picar los tomates por encima del pan, y dejarlo unas horas para que el pan se empape bien. (no es necesario pelar los tomates, a mí me gusta hacerlo, pero se pueden lavar y añadir tal cual porque después la piel no se nota.



           Añadir el ajo, la sal  y el aceite y triturar con la batidora, rectificar de sal.
           Pasar luego por el pasapurés para que quede más fino,
           Para sevir, añadir por encima el huevo y el jamón picaditos y un "hilo" de aceite de oliva (a mí se me olvidó para hacer la foto).
          Servir frío.




          ¡¡¡Buen provecho!!!
        
 

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