Roscos de Vino y Almendras, receta de Navidad

                   ¡¡Qué bien me lo pasé ayer por la tarde en mi cocina!!. Sin prisas, con la compañía de mi madre y amasando a mano, todo un lujo, sí señor.
Las dos sentadas en la mesa, dando forma a la masa para formar estos roscos, tranquilamente, hablando de nuestras cosas... y de la repostería de su pueblo (por cierto, me tiene que dar todavía un montón de recetas).
La casa olía a Navidad, el aroma de estos roscos trae esa sensación
de calidez familiar de las cocinas de las abuelas, el olor a manteca, a vino, a especias....en fin, qué bueno poder disfrutar así ¿verdad?  soy una persona afortunada.

             Bueno, no quería yo enrollarme con mis elucubraciones, sobre todo porque es tardísimo y necesito dormir, así que vamos con la receta que traigo hoy, es una adaptación de los roscos de vino de gastronomía&cia. He adaptado algunas cantidades a mi gusto y he añadido ingredientes, el resultado me ha encantado, y a los demás de casa también, espero que os gusten.


             Ingredientes: (con esta cantidad me han salido 29)

           - 360 grs. de harina de repostería,
           - 100 grs. de manteca de cerdo ibérico,
           - 75 grs. de Pedro Ximenez (vale otro vino dulce),
           - 10 grs. de anís dulce,
           - 100 grs. de azúcar glas,
           - 65 grs. de aceite de oliva suave,
           - 10 grs. de semillas de sésamo,
           -  5 grs. de semillas de anís,
           - 50 grs. de almendras picadas tostadas, (yo prefiero comprarlas crudas y tostarlas en casa)
           - azúcar glas para cubrir.

           Preparación:


           " Desahumamos " el aceite con las semillas de sésamo y de anís. (la palabrita es de mi madre, desahumar el aceite es calentarlo a fuego lento con las semillas, para que desprendan sus aromas sin llegar a freirlas).
           En un bol echamos la harina tamizada, y por encima, los demás ingredientes: la manteca, el azúcar, el vino, el anís, el aceite con las semillas y las almendras.

             Mezclamos con las manos hasta que estén bien integrados todos los ingredientes, volcamos la masa en la mesa de trabajo y amasamos un poco más.

             Podemos formar los roscos con cortapastas, pero como a mí me encanta amasar y a mí madre también, hemos optado por ir cortando pequeñas porciones de masa, de unos 25 grs. y formamos unos tubitos que después enrollamos para hacer el rosco.

 

 

 

                      No hay que tirar la toalla si el primero no sale bien, puede que al principio se nos agrieten un poco,  es cuestión de paciencia y cariño, el calor de las manos nos ayudará a darle forma a la masa.

 

 

             Ponemos los roscos en la bandeja del horno con un papel antiadherente y horneamos con el horno precalentado a 180º, aproximadamente 10 minutos.

 

            

 

 

 

 

               

               Al sacarlos del horno, con cuidado de no quemarnos las manos, los pasamos por un plato con azúcar glas, de manera que queden bien cubiertos y los ponemos en una rejilla para que enfrien.

              Una vez bien fríos, los envolvemos en papel de seda, y los conservamos en una lata.

          ¡¡ Buen provecho !!  y  ¡¡ Feliz Navidad !!