Almendras Garrapiñadas
Hace unos días Manuel me trajo a la oficina una bolsa de almendras crudas, en casa le gustan a todos, así que se me ocurrió que la mejor manera de probarlas era haciendo garrapiñadas, es muy sencillo y si la almendra es buena están muy ricas.
Mi madre, que todavía estaba por casa, me ayudó a partirlas.
A golpe de martillo :))
Una vez que las almendras estan sin cáscara pero conservando la piel, las ponemos extendidas sobre una sartén seca. Y dejamos que se vayan tostando a fuego medio, moviéndolas a menudo, para que no se quemen, nos interesan doraditas no quemadas.
Cuando están doradas añadimos azúcar, no he pesado las cantidades, pero se ve en la foto la cantidad que lleva, no llega a cubrir del todo las almendras, yo he aprovechado además para añadir un poco de azúcar coloreada de rojo que tenía sobrante de hacer algodón de azúcar.Así les dá un toque de color a las almendras, pero ésto no es necesario.
Removemos bien las almendras con el azúcar hasta que se derrita y se forme un caramelo.
Cuando estén listas, las sacamos de la sartén y las volcamos con cuidado de no quemarnos, sobre un papel de hornear.
Cuando estén bien frías ya podemos comerlas ó envasarlas en bolsitas de celofán para consumir en otro momento, así se conservan crujientes más tiempo.
Ummmm!!!! Han salido buenísimas
¡¡¡ Buen provecho !!!
2 comentarios:
QUé lujo de almendras garrapiñadas. Me apunto el tema para ponerlo en práctica estas navidades!
Buena idea!! te van a gustar :))
Besos
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